Practicar gimnasia rítmica a nivel competitivo es una experiencia única: combina disciplina, arte, técnica y una gran fortaleza mental. Ustedes lo saben mejor que nadie: detrás de cada rutina hay horas de esfuerzo, concentración y sacrificio. Y aunque la gimnasia trae muchos beneficios físicos, emocionales y sociales, también es cierto que quienes la practican no están libres de enfrentar momentos difíciles en lo psicológico.

La salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), se entiende como un estado de bienestar que permite afrontar el estrés de la vida, desarrollar habilidades, aprender, trabajar y relacionarse de manera positiva con los demás. En su deporte, cuidar la mente es tan importante como entrenar el cuerpo: cuando están bien mentalmente, disfrutan más de lo que hacen, se enfrentan mejor a la presión y pueden alcanzar un mejor rendimiento

Sin embargo, ustedes saben que la gimnasia rítmica es un deporte exigente: entrenamientos intensos desde edades tempranas, evaluaciones constantes, la presión por alcanzar la perfección, demandas físicas y estéticas, lesiones, e incluso la propia autoexigencia. Todo esto puede convertirse en una carga que afecte tanto su bienestar como sus resultados.

Por eso, en este espacio vamos a hablar de los principales problemas psicológicos que suelen presentarse en la gimnasia rítmica de alto rendimiento. El objetivo es que puedan reconocer cómo se manifiestan en su día a día, identificar señales de alerta y, sobre todo, descubrir herramientas para fortalecer su salud mental y potenciar lo que más aman: su deporte.